Juan Manzur ni siquiera esbozó una sonrisa en su charla nocturna con Mauricio Macri, el viernes pasado en Termas de Río Hondo. El horno no estaba para bollos y la relación se tensó más de la cuenta. El presidente de la Nación sigue considerando que hay gestos irresponsables por parte de los gobernadores del PJ. El tucumano le sacó la factura a Macri y le enrostró que puso cara con la reforma previsional y otras leyes que pidió la Casa Rosada.
Iba a llegar ese momento para ventilar los trapitos, como en un matrimonio, con reproches, indirectas y desaires. La relación está a pruebas. Macri necesita del acompañamiento de mandatarios que antes fueron pragmáticos y que ahora parece que se pintaron para el combate. Manzur sintió que por su territorio pasaron aviones y helicópteros, mientras él quedó varado en el aeropuerto Benjamín Matienzo. La cumbre de Cachi se suspendió por mal clima. Literal y metafóricamente. Macri visitó Salta y también Santiago del Estero, pero no fue a Jujuy porque su gobernador, el radical Gerardo Morales, estaba en el interior, como tampoco buscó empanadas en estas tierras. ¿Una señal? Tal vez. ¿Un llamado de atención al no acompañamiento de Manzur en el Senado al pedido de no aprobar la ley “antitarifas”? Es muy probable.
Rogelio Frigerio vino a poner paños fríos a tantos entuertos. El ministro del Interior pasó el martes por Concepción y por Lules para habilitar una terminal de ómnibus y para inaugurar obras de hábitat. Ambas ceremonias “son una muestra del trabajo en equipo” entre la Provincia y el Gobierno nacional, dice el parte que difundió la cartera del Interior. Un mensaje más claro de poner paños fríos. Manzur lo entendió. Se quedó más tranquilo, pese a que algunos de sus colaboradores recordaron que fue el propio Frigerio el que no vino al plenario del Zicosur, de mediados de mayo, al que sí participó el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro. “Siempre estamos dialogando con las autoridades de la provincia; somos fervientes creyentes del diálogo en la política y eso no lo vamos a abandonar nunca. Lo importante es estar a la altura y entender qué es lo que necesita hoy Argentina para que otro país sea posible”, indicó Frigerio. Sin embargo, la relación sigue a pruebas. Pero es Interior el área que más contacto tiene con el gobernador tucumano. Por caso, durante su paso por la provincia, el propio Manzur reiteró un pedido de anticipo financiero nacional cercano a los $ 800 millones. Con ese dinero, el Ejecutivo local intentará arrancar el segundo semestre sin contratiempos financieros. Los números fiscales de la primera mitad del año ya están casi definidos, con un superávit en las cuentas públicas.
Pero ese no es el único pedido que le ha formulado Tucumán a la Nación. En el camino hay otro requerimiento de un crédito blando de unos $ 500 millones para encarar obras públicas. Además, es probable que el ministro de Economía Eduardo Garvich incursione mañana por las oficinas del Ministerio del Interior en la Casa Rosada, con el fin de hallar una solución a la deuda con las constructoras. Por las dudas, Garvich se dará una vuelta por el Ministerio de Hacienda de la Nación para recordar que Tucumán hizo los deberes en el marco de la Ley de Responsabilidad Fiscal. El resultado superavitario en las cuentas es la prueba.
En esa ala del gabinete macrista, el diálogo es fluido. No obstante, la autorización para que Copa Airlines opere desde Salta han generado ciertas suspicacias respecto de las acciones que encara el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich. “La próxima ruta que fue aprobada fue la de Salta-Panamá de Copa”, contestó el ministro cuando LA GACETA le consultó acerca de los vuelos directos desde el norte argentino con destinos caribeños. Dietrich dejó abierta la posibilidad para la ruta Tucumán-Panamá. A principios de mayo, la Autoridad Aeronáutica Civil de Panamá le había solicitado al Administrador Nacional de Aviación Civil de la Argentina, Tomás Insausti, siete frecuencias semanales entre el Hub de las Américas para cada uno de los cuatro destinos argentinos seleccionados: Buenos Aires (Ezeiza), Rosario, Tucumán y Salta. “Es cuestión de tiempo”, dicen en la Casa de Gobierno tucumana respecto de la habilitación de la ruta aérea directa. ¿Será otra prueba de amor en la relación Nación-Provincia?